Me miró y yo no
supe que decirle.
Tan bonito y
sonriente mirándome en aquel andén.
Yo tan roja y
sin palabras.
Nos quedamos
sin hablar.
Comenzó a reírse.
Me cogió por la cintura.
Me susurró que estaba muy guapa así de
roja.
Volveremos a vernos.
Estaré aquí cuando regreses.
Me monté en el tren.
Leí en sus labios un te quiero desde la
ventana.
Sonreí.
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